Dando una mano en Córdoba, con GANAS
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- 19 de Abril de 2024
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PRIMERA PARTE
DANDO UNA MANO EN CÓRDOBA CON GANAS. ESCRIBE: JUAN PABLO VERGUILLA
Durante la nevada del 9 de julio del año pasado una amiga observó desde el colectivo una considerable cantidad de gente que se resguardaba del frío como podía, mientras a unas pocas cuadras muchos niños jugaban con la nieve, igual que en nuestras sierras.
Esto la motivó a realizar algo para ayudar a esta gente y junto a otras tres personas juntaron ropa, hicieron sopa en un termo y salieron rumbo a los puentes que unen las dos partes de nuestra ciudad atravesada por el río Suquia.
La primera llegada fue muy difícil: sumado a la desconfianza de aquellos que viven a la intemperie, estaba el miedo lógico ante lo desconocido de aquellos primeros que se atrevieron a un gesto solidario sin saber qué respuesta habría del otro lado.
Con el tiempo, la gente necesitada fue en aumento, por lo que decidieron trasladarse a la plaza San Martín, en el corazón de la ciudad.
Hoy le damos de comer a unas doscientas personas y somos alrededor de treinta los que colaboramos activamente.
No respondemos a ningún partido político ni grupo religioso, por lo que la manera de juntar el dinero para hacer las compras necesarias es a través de aportes que hacemos cada uno de nosotros y nuestros conocidos.
A través de nuestra página web la gente se anota para cocinar; esto implica poner su cocina y el tiempo para hacerlo, ya que la olla y la comida en sí se la acercamos nosotros y luego colocamos lo hecho en conservadoras.
En la plaza nos juntamos los que han llevado la comida, más lo que acercan las gaseosas y el pan, la sopa que seguimos haciendo y junto con el descartable que compramos (bandejas y tenedores o cucharas de plástico), colocamos todo en un carro -también donado- y salimos hacia el centro de la plaza, frente al cabildo.
Allí, nuestros amigos esperan en fila que les acerquemos la comida. Hemos logrado que los descartables sean arrojados a la basura.
SEGUNDA PARTE
La mayoría de las veces, los que más necesitan, es alguien que solamente los escuche.
Damos una vuelta por las calles aledañas a la plaza; muchos de nuestros comensales cuidan autos o nos esperan dentro se sus “casas” (en general, galerías que usan de techo)
Todo es "muy a pulmón", por lo que esperamos conseguir un lugar físico, fundamentalmente donde cocinar y eventualmente utilizar como comedor.
Un contador amigo nos explicó que la forma más adecuada es hacer una fundación, ya que muchas empresas se comunicaron ofreciendo donaciones, pero debemos estar legalmente inscriptos.
Además de necesitar un lugar, lo que más usamos es arroz, polenta, salsa de tomate, ropa de abrigo, útiles para los chicos, descartables (bandejas 103, tenedores, cucharas y vasos)
Se pueden hacer donaciones de dinero a la siguiente cuenta: BANCO MACRO – CAJA AHORRO en pesos 4-3-2-5-0-9-4-0-9-0-3-4-1-5-3
Somos un grupo muy heterogéneo, de diversas edades y distintas miradas sobre la realidad, pero todos coincidimos en las ganas de ayudar y en el respeto a quienes más necesitan.
Muchos podrán pensar que esta no es la manera de solucionar las cosas, que se parece mucho al asistencialismo que practican, por ejemplo, los partidos políticos, aunque estos últimos buscan como contrapartida el voto y nosotros no esperamos nada a cambio.
Sabemos que no vamos a cambiar la realidad ni la vida de todos pero sí podemos decir con orgullo que hemos mejorado la de varios, empezando por las nuestras.
Ser de G.A.N.A.S. (Grupo de Ayuda a Niños y Adultos en Soledad, así se llama nuestra organización) es un salvataje personal, sentir que no todo está perdido, que somos muchos los “locos” que creemos que debemos construir una sociedad más justa y solidaria, para nosotros, nuestros hijos y los que están por venir.
NOS JUNTAMOS TODOS LOS MARTES Y JUEVES ENTRE LAS 21 Y 21:30 HS EN LA ESQUINA DE BUENOS AIRES Y ROSARIO DE SANTA FE.
DANDO UNA MANO EN CÓRDOBA CON GANAS. ESCRIBE: JUAN PABLO VERGUILLA
Durante la nevada del 9 de julio del año pasado una amiga observó desde el colectivo una considerable cantidad de gente que se resguardaba del frío como podía, mientras a unas pocas cuadras muchos niños jugaban con la nieve, igual que en nuestras sierras.
Esto la motivó a realizar algo para ayudar a esta gente y junto a otras tres personas juntaron ropa, hicieron sopa en un termo y salieron rumbo a los puentes que unen las dos partes de nuestra ciudad atravesada por el río Suquia.
La primera llegada fue muy difícil: sumado a la desconfianza de aquellos que viven a la intemperie, estaba el miedo lógico ante lo desconocido de aquellos primeros que se atrevieron a un gesto solidario sin saber qué respuesta habría del otro lado.
Con el tiempo, la gente necesitada fue en aumento, por lo que decidieron trasladarse a la plaza San Martín, en el corazón de la ciudad.
Hoy le damos de comer a unas doscientas personas y somos alrededor de treinta los que colaboramos activamente.
No respondemos a ningún partido político ni grupo religioso, por lo que la manera de juntar el dinero para hacer las compras necesarias es a través de aportes que hacemos cada uno de nosotros y nuestros conocidos.
A través de nuestra página web la gente se anota para cocinar; esto implica poner su cocina y el tiempo para hacerlo, ya que la olla y la comida en sí se la acercamos nosotros y luego colocamos lo hecho en conservadoras.
En la plaza nos juntamos los que han llevado la comida, más lo que acercan las gaseosas y el pan, la sopa que seguimos haciendo y junto con el descartable que compramos (bandejas y tenedores o cucharas de plástico), colocamos todo en un carro -también donado- y salimos hacia el centro de la plaza, frente al cabildo.
Allí, nuestros amigos esperan en fila que les acerquemos la comida. Hemos logrado que los descartables sean arrojados a la basura.
SEGUNDA PARTE
La mayoría de las veces, los que más necesitan, es alguien que solamente los escuche.
Damos una vuelta por las calles aledañas a la plaza; muchos de nuestros comensales cuidan autos o nos esperan dentro se sus “casas” (en general, galerías que usan de techo)
Todo es "muy a pulmón", por lo que esperamos conseguir un lugar físico, fundamentalmente donde cocinar y eventualmente utilizar como comedor.
Un contador amigo nos explicó que la forma más adecuada es hacer una fundación, ya que muchas empresas se comunicaron ofreciendo donaciones, pero debemos estar legalmente inscriptos.
Además de necesitar un lugar, lo que más usamos es arroz, polenta, salsa de tomate, ropa de abrigo, útiles para los chicos, descartables (bandejas 103, tenedores, cucharas y vasos)
Se pueden hacer donaciones de dinero a la siguiente cuenta: BANCO MACRO – CAJA AHORRO en pesos 4-3-2-5-0-9-4-0-9-0-3-4-1-5-3
Somos un grupo muy heterogéneo, de diversas edades y distintas miradas sobre la realidad, pero todos coincidimos en las ganas de ayudar y en el respeto a quienes más necesitan.
Muchos podrán pensar que esta no es la manera de solucionar las cosas, que se parece mucho al asistencialismo que practican, por ejemplo, los partidos políticos, aunque estos últimos buscan como contrapartida el voto y nosotros no esperamos nada a cambio.
Sabemos que no vamos a cambiar la realidad ni la vida de todos pero sí podemos decir con orgullo que hemos mejorado la de varios, empezando por las nuestras.
Ser de G.A.N.A.S. (Grupo de Ayuda a Niños y Adultos en Soledad, así se llama nuestra organización) es un salvataje personal, sentir que no todo está perdido, que somos muchos los “locos” que creemos que debemos construir una sociedad más justa y solidaria, para nosotros, nuestros hijos y los que están por venir.
NOS JUNTAMOS TODOS LOS MARTES Y JUEVES ENTRE LAS 21 Y 21:30 HS EN LA ESQUINA DE BUENOS AIRES Y ROSARIO DE SANTA FE.
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