PRIMERA PARTE
OKUPAS CORDOBESES ENGRUPEN EN GRUPO. FORTUNA, EDISUR, VESPASIANI.
ESCRIBE: LÁZARO LLORENS
Con sus calles anchas, arboledas, y casas bajas, Villa
Belgrano es uno de los barrios más pintorescos de Córdoba.
Allí también los okupas de cuellos blanco hacen estragos.
El año pasado Guillermo Riofrío, presidente del Centro
Vecinal, presentó una nota ante el municipio denunciando la apropiación de una
decena de calles públicas por parte de particulares.
Entre estas,
catastrales, debía desembocar en el Río Primero, pero que fue usurpada por el
emprendimiento Village Plaza Dos del grupo Fortuna.
“En esa calle que es
pública, el grupo Fortuna está terminando un enorme emprendimiento de siete
pisos”, relató Riofrío.
“En esa calle, es una calle pública. Lo que pasa es que su
apertura hubiera significado cortar a la mitad el emprendimiento” agregó el
presidente del centro vecinal de Villa Belgrano, quien recalcó que a pesar de
detallar cada una de las usurpaciones, nunca obtuvo ninguna respuesta del
intendente Giacomino.
El grupo Fortuna - Fortune International- con sede en Miami
propiedad de la familia cordobesa De Fortuna, es uno de las inmobiliarias más
importantes de toda América.
No solo tiene adicción por los terrenos públicos.
José de Fortuna era socio del ex ministro de economía
Domingo Cavallo, en el fundido Banco Hipotecario y Edificador de Córdoba.
Luego que éste banco bajó sus persianas, y le trasladó sus
enormes pérdidas al Banco Central, De Fortuna se fue a vivir Miami con sus
hijos Edgardo y Walter.
Allí se hicieron pujantes en el arte de los negocios
inmobiliarios.
En los `90, Walter, por pedido del “Mingo” Cavallo, volvió a
trabajar a
como colaborador del ex ministro donde se vió envuelto en dos resonantes
escándalos: el caso de “
Aduana
Fortuna forma parte de la pandilla de apropiadores indebidos
de espacios públicos junto con Capitalinas, Bugliotti y otros amiguitos de lo
ajeno que en la segunda parte te mostraremos.
SEGUNDA PARTE
Los casos de ocupación de espacios públicos en manos de
privados se reiteran afectando la infraestructura vital para la ciudad.
Hacia el oeste, en el puente Turín, nunca podrá hacerse la
extensión de la costanera como propuso el gobierno provincial.
Y no es por falta de fondos.
Violando la ley, el grupo DYCSA -hoy EDISUR- construyó en
1998, casi pegado al Rió Primero, el country privado Costa Verde.
En el habitan tan sólo 15 familias en un predio de
cuales buena parte son públicas.
“La ordenanza es
clara. En todo límite dominial -ríos, canales, ferrocarril- se tiene que dejar
una calle de ambos lados, que será de uso público. Sin embargo, los muchachos
de Costa Verde, no la dejaron y se tomaron hasta el Río Primero. Por eso no se
podrá continuar la costanera” aseguró el arquitecto Arquímides Federico.
Luego de construir “Costa Verde”, los dos propietarios de
este country Guillermo Jáuregui
y Rubén Becacecce, se asociaron con Horacio Parga, y crearon
Con esta a comienzos del 2000, levantaron en Barrio Parque
Vélez Sarsfield, el polémico complejo “Cañada Honda”, hoy “Casonas del Parque”.
Este complejo violó abiertamente la altura máxima que según
el código de Edificación, se podía construir en esa zona; e ignoró la ordenanza
aprobada por el Concejo Deliberante, que establecía que EDISUR debía ceder
parte del terreno para continuar con
Como si la las ordenanzas fueran papel pintado, nada se
respetó.
Hoy donde debería estar
construyó la entrada a su complejo.
“Si se cuantificara
todo este usufructo privado en renta del suelo, a valores de mercado,
significaría mucho dinero, que los organismos estatales vienen regalando
indebidamente en desmedro del conjunto de la población” sostuvo la arquitecta y
docente de
universidad Adriana Menéndez.
Y para no perder el norte de nuestro informe, nos vamos
hacia el norte, donde el grupo Vespasiani
construyó el barrio Jardines del Claret, entre
Los Rusos y el Canal Maestro.
Su construcción no es un barrio privado.
Sin embargo, Vespasiani, con un alambre perimetral cercó
todo la parte de su emprendimiento que da contra
colindante con el barrio Los Boulevares, un barrio residencial – industrial que
parece no estar a la altura de las aspiraciones de estatus de Vespasiani.
Este extenso alambrado de siete cuadras, vigilado día y
noche por dos guardias, cierra incluso el acceso a la calle perimetral del
canal maestro Norte, continuidad de la importante avenida Spilimbergo.
Con lo cual otras ocho cuadras que bordean este canal, que
por ley provincial son de uso público, también fueron usurpadas por este
empresario.
Es claro que cuando unos piqueteros cortan momentáneamente
una calle, los funcionarios y la prensa se rasgan las vestiduras, reclamando el
cumplimento de la Constitución.
Sin embargo, cuando un empresario de cuello banco usurpa y
explota una calle, la vera de un río, o no cumple con el código de Edificación,
sólo hay silencio.
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