Mackentor. Córdoba tiene su propio Papel prensa sin resolver
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- 26 de Abril de 2024
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PRIMERA PARTE
CÓRDOBA TIENE SU PROPIO CASO DE PAPEL PRENSA. ESCRIBE: JORGE ZAPATA.
Mucho fue el revuelo que se armó cuando salió a la luz el caso de Papel Prensa, aún sin resolver.
Pero ya antes otra causa parecida había salido a flote en Córdoba.
Se trata del caso Mackentor S.A.
Era una empresa de construcción y urbanización cordobesa… una de las más grandes del pais.
Representaba una cultura empresaria de cumplimiento de obligaciones, de valores, de capacidad empresaria, de obras, de tecnología.
Licitaba y construía. Un fenómeno de diversificación y capacidad productiva.
Su ideología empresaria perjudicaba a la ideología que representaba la dictadura militar, esto es, la patria lobysta.
La patria donde las obras se arreglaban en mesa de café y no en licitaciones.
El 26 de abril de 1977, las tropas de Menéndez ocuparon todas las empresas del grupo Mackentor y secuestraron a 29 personas, entre ellas directivos, gerentes y empleados superiores del grupo que denominaron “sostén financiero de la delincuencia subversiva”.
En ese momento, el presidente de la empresa, Natalio Kejner y el síndico, Gustavo Roca, fueron los únicos que pudieron huir al exilio.
En 1984, el Gobierno resolvió devolver las empresas, que habían sido saqueadas y vaciadas por los jerarcas militares y civiles de la dictadura.
Mackentor estuvo en poder de los militares hasta 1985, fecha en que su presidente y principal accionista Natalio Kejner pudo regresar a la Argentina.
Recién en 1985 la empresa volvió a manos de sus dueños.
El caso se hizo público en ese año cuando la familia Kejner abrió juicio civil contra el Estado para reclamar un resarcimiento por el saqueo.
Sin embargo, la demanda fue rechazada por la jueza Garzón de Lascano, -hoy jubilada-, por considerar que la causa había prescripto.
Ahora, los abogados de la firma, Juan Carlos Vega y Claudio Orosz, buscan la reapertura de la causa alegando que los delitos cometidos fueron de lesa humanidad y por tanto imprescriptibles.
Actualmente, la empresa está en quiebra y el caso fue denunciado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
SEGUNDA PARTE
La empresa constructora cordobesa Mackentor, una de las más importantes de la Argentina fue ocupada militarmente durante la última dictadura, saqueda y sus directivos y empleados presos, torturados y la familia propietaria perseguida.
Reinstalada la democracia, los propietarios de Mackentor reclamaron daños y perjuicios que fueron rechazados por la juez Garzón de Lazcano al decretar la prescripción.
Como defensores por el Estado, se desempeñaron los entonces procuradores fiscales Rueda, Otero Álvarez (quien renunció el año pasado a su cargo de vocal en el Tribunal Federal Oral cuando se investigaba su presunta complicidad con la dictadura), López de Filoñuk y Humberto Vidal.
A tales fiscales, la propia Garzón de Lazcano les fijó honorarios por dos millones 300 mil dólares, que debía pagar la empresa saqueda por la dictadura.
Como Kejner no podía pagar esa suma, le pidieron la quiebra y se hicieron de los honorarios.
El propietario de la desaparecida empresa constructora Mackentor, Natalio Kejner, presentó ante el Tribunal Superior de Justicia un pedido de nulidad de la quiebra, al considerar que esa medida no debió tomarse debido a que ocurrió en el marco de delitos de lesa humanidad.
“Fueron por los restos de Mackentor, sabiendo que el origen de esto era el dolor de 29 víctimas que padecieron 4 años de cárcel, secuestros y desapariciones forzadas", dijo el abogado Juan Carlos Vega.
Nunca se supo quién se quedó con la plata de Mackentor, pero todos los cordobeses deberían saber quién se quedó con esa posición del mercado.
Mackentor era una empresa constructora de obras viales... era una de las tres o cuatro más importantes del país.
Mientras tanto, el juez federal N° 3 de Córdoba, Alejandro Sánchez Freites, procesó al dictador Videla, a Menéndez y a otros 14 imputados por los secuestros y torturas a empresarios y familiar del grupo Mackentor durante la última dictadura militar.
Los delitos contra la propiedad enmarcados en esa persecución sistemática, integran los crímenes de lesa humanidad.
El caso Mackentor está a tiempo de ser investigado y juzgado.
La revisión del pasado, viene salpicando a altos exponentes de la Justicia Federal de Córdoba.
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