Dique San Roque: La gran Injusticia
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- 18 de Abril de 2024
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PRIMERA PARTE
LA GRAN INJUSTICIA DEL DIQUE SAN ROQUE. ESCRIBE: CECILIA RUMIE VITTAR
El dique se viene…
Qué Córdoba siempre ha tenido problemas con el abastecimiento del agua no es noticia.
La crisis hidráulica no es un problema de hoy. Lleva años en carpeta. Y una de las soluciones del pasado fue la creación de un dique: el San Roque.
Las sequías de invierno dejaban a Córdoba sin agua, las lluvias de verano la inundaban.
Había que hacer algo y en 1778, durante el gobierno de Antonio del Viso comienza a planearse la realización de un dique en el Valle de San Roque.
Quien impulsó el proyecto fue Miguel Juárez Celman, por entonces ministro de gobierno y futuro presidente.
En 1884 los ingenieros Esteban Dumesnil y Carlos A. Casaffousth presentaron el proyecto que contemplaba, además del San Roque, la creación del Dique Mal Paso en Calera.
La obra se construyó en 27 meses, impulsada por los intereses del “juarismo” gobernante en la provincia y la presidencia asumida por Miguel Juárez Celman. El empresario a cargo era el Dr. Juan Bialet Massé.
Pero para 1890 una feroz inundación de la Cañada provocó el miedo de los cordobeses y un saldo de 58 muertos. Comenzaba así el temor a las inundaciones y la probabilidad de que el dique “se viniera”.
En 1891 fue finalmente inaugurado. Pero un hecho empañaría la magnificente obra.
El 27 de julio de 1892, la policía alarmó a los vecinos. “El dique se viene” fue lo que se escuchó y los cordobeses abandonaron sus casas para huir a los Altos.
La policía explicó que el aviso había sido dado por el encargado del dique, Cristian Kürzer.
El jefe de policía Mariano de Goicoechea más tarde debió explicar que se había tratado de una alarma infundada.
Pero la mala noticia ya estaba dada. Y los temores de los cordobeses no desaparecerían.
SEGUNDA PARTE
Aguas turbias…
La historia del Dique se vió entonces empañada. Motivos políticos, internas económicas. Varias pudieron ser las razones que enturbiaron la obra.
En mayo del 92, el gobernador de la provincia, Manuel Pizarro, pidió al presidente Pellegrini la presencia de un ingeniero que verificase el estado de dique y llegó a Córdoba Federico Stavelius, quien determinó que existían más de 90 puntos de filtraciones y aconsejaba la construcción de un muro de portland inglés.
Quizás aquí puede verse una de las razones del conflicto. La vieja muralla estaba edificada con cales de Bialet Massé, cales cordobesas.
Pero, ¿quién era Stavelius? En una nota publicada en “El Porvenir”, el enviado decía contar con dos títulos de ingeniero. Sin embargo, más tarde, en el juicio que le iniciara Bialet, Stavelius no pudo acreditar su profesión.
Pese a la protesta de Bialet Massé y la oposición de Juárez Celman el 12 de septiembre el gobernador Pizarro ordenó el procesamiento de Massé y Casaffouth por fraude.
En prisión proyectaron los arreglos del dique, cobrando $5.000, contra los $400.000 que había pedido Stavelius.
Finalmente, en el 93 recuperaron su libertad, y Pizarro renunció.
Cassafouth murió en 1900 bajo una fuerte depresión.
Massé perdió todas sus propiedades y falleció en 1907.
El viejo murallón del dique sigue hoy en pie.
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