Patio Olmos, el laberinto del Minotauro
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- 24 de Abril de 2024
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PRIMERA PARTE
PATIO OLMOS, EL LABERINTO DEL MINOTAURO. ESCRIBE: TOMÁS FÍGARI.
Como si se tratara del mítico laberinto que Dédalo construyo para encerrar al Minotauro, por sus pasillos se pierden jóvenes y adultos. Sus vidrieras reflejan cientos de caras diariamente. Punto de encuentro para los más chicos, cita obligada para los turistas, la esquina de Vélez Sarsfield y San Juan es un punto que nadie puede pasar por alto.
Sin embargo, hace mas de 20 años comenzaba allí un negociado que a la provincia le terminaría costando muy caro.
Mucho tiempo atrás, en el año 1909, donde hoy se yergue el Patio Olmos, se inauguraba la Escuela Superior de Varones Gobernador Olmos. Casi 80 años mas tarde, el edificio debía ser abandonado tras el terremoto de Caucete, al dañarse su estructura. Permaneció en ese estado hasta que el entonces gobernador Eduardo Angeloz, decidió adjudicarle por 35 años a la UTE Regam-Corrientes Palace la concesión del edificio con el fin de “la refuncionalización y puesta en valor del edificio”, razón por la cual el alquiler que los concesionarios pagarían seria mínimo, siendo la efectiva compensación, el Shopping en si mismo, que pasaría a manos del estado en el 2025.
Desde la confección del acuerdo, los concesionarios Amengual y Cheb Terrab, dueños de Regam y Corrientes Palace respectivamente, se verían ampliamente beneficiados con el negocio.
El canon a pagar se compondría de dos partes: Una cuota mensual a partir de la finalización de las construcciones del Shopping, que iría incrementándose de 5 mil pesos-dólar hasta los 27 mil y por otro lado la construcción de dos salas de ensayo de teatro Libertador.
Las primeras irregularidades surgieron con los plazos que debían cumplir los concesionarios.
En 1993 aduciendo mayores costos de obra, el no pago de la cuota mensual se extendió 5 meses, mientras que la concesión fue llevada de 35 a 40 años. Además, las salas que debían estar terminadas para el año 1995, con una superficie total de 1.422 metros cuadrados, recién lo estuvieron en el año 2004, con solo 900 metros cuadrados como superficie.
A pesar de estas ventajas, y de que el valor permaneció pesificado tras la enorme devaluación del 2002, los años pasaban y el canon mensual se incrementaba.
Los concesionarios debían encontrar la forma de quedarse de una vez por todas con el Shopping. Y de la mano de De la Sota llegaría la respuesta a sus plegarias.
SEGUNDA PARTE
Al cumplirse los 16 años de concesión, y llegando el 50% de su duración, las necesidades de Amengual y Cheb Terrab serian atendidas por De la Sota.
A través del decreto de necesidad y urgencia número 1275/06, se autorizó la venta del Shopping, transfiriendo a Corincor la potestad de hacerlo.
Cabe recordar que quien presidía este organismo era Carlos Presas, un dirigente acusado del pago de una coima de 400 mil pesos al senador frepasista Jorge Bodega, en 2001 para que este aprobara la ley que permitiría la privatización de Epec, el Banco de Córdoba y el juego.
A pesar de no tener la aprobación de la legislatura, la licitación pública salió pocos días después, siendo su precio oficial 25 millones pesos. Una vez más, las irregularidades caerían sobre el Shopping.
En la licitación el Corincor puso en venta El Patio Olmos, pero solo al valor del terreno de 5.147 metros cuadrados, regalando así los derechos de la propiedad edificada de 27 mil metros cuadrados.
Teniendo en cuenta este precio, tasado por el Consejo de Tasaciones de la Provincia, el valor del inmueble determinaría un alquiler mínimo de 48.289 dólares mensuales, siendo el total que la provincia debería haber apercibido en estos 16 años, de 9,6 millones. Al conocer estos números suena aún más irrisorio el total pagado por los concesionarios hasta esa fecha: 643 mil dólares.
Y si a esta cifra se le agrega el costo financiero, con un interés anual del 4%, lo invertido por los cordobesas alcanzaría 12,8 millones dólares. Con lo que el precio oficial se ve muy por debajo del valor al que realmente se debería haber puesto a la venta
A pesar de las palabras de Amengual quien dijo que el precio de la licitación era muy alto, todo parecía estar hecho a la medida de los concesionarios. Pero el negocio mostraría una cara inesperada.
Bajo la presunción que nadie se atrevería a pagar los 25 millones por un inmueble del que no podría tomar posesión sino hasta el 2032, UTE Corrientes Palace-Reagam, realizó dicha oferta, sin contar con un nuevo actor en el negocio: el Grupo Irsa.
El grupo de Eduardo Elsztain es una de las mayores empresas de inversiones en bienes raíces, además de ser propietario de los principales Shoppings del país.
La oportunidad de adquirir el Patio Olmos a la mitad de su precio no podía ser pasada por alto, y la oferta que realizó de 32,5 millones en efectivo, fue suficiente para que el gobierno provincial le otorgara el Shopping.
Como no podía ser de otra manera, esta venta desató la polémica. Al no resultar como esperaban, los actuales concesionarios estallaron en denuncias y pedidos de anulación pero ya era tarde.
La frutilla del postre se dió a conocer cuando se supo que junto con el Patio Olmos, pasarán a manos del grupo Irsa, las salas de ensayo del teatro Libertador.
Así como el laberinto del Minotauro encerraba a esta bestia mitológica, el Patio Olmos encierra los tejes y manejes de un negociado lleno de recovecos que quizás nunca salgan a la luz.
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