Odio de Clases reaviva en Córdoba por un funcionario
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- 23 de Abril de 2024
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PRIMERA PARTE
ODIO DE CLASE… UNA HISTORIA DEL SIGLO PASADO REAVIVADA POR UN CORDOBÉS CON UN CARGO Y UN SUELDO PÚBLICO. ESCRIBE: SERGIO TONIUTTI
El siguiente posteo apareció hace un siglo en el Facebook iniciado por el concejal radical cordobés GUILLERMO FARÍAS:
Guillermo Farías: "Siempre creí que en mi no existía la palabra odio. Pero cada mañana cuando me levanto, veo que va creciendo mi odio por la YEGUA. Me da vergüenza, no lo puedo evitar."
Maria Alejandra Capdevila: te entiendo y comparto el sentimiento con vos.
Guillermo Friedrich: Tocayo, me parece que te llegó la hora de pedir ayuda terapéutica...Un político sano y radical no puede plantearse las cosas de ésta manera....
Guillermo Farías_ Guillermo, lo aclaré, me da vergüenza, pero es muy difícil evitarlo con todas las cosas que hace. Sabés? No me gusta que nos agarren a los argentinos de boludos!!!! Puede ser que yo necesite ayuda terapéutica, pero la YEGUA, ni un veterinario puede ayudarla !!! Abrazo
Manu Bastet: Fotografía lamentablemente es inevitable no tener odio¡¡ los laburantes cada vez nos cuesta mas todo.. gracias a este pais que no te deja crecer¡¡¡
Gaston Zegarra: Coincido con Friedrich, es repudiable todo lo que hace y cada día son más las cosas que nos indignan, pero tratar de yegua a una mujer, es más violencia de genero que otra cosa.
Guillermo Farías: Gastón, violencia es la que hace ella con los argentinos, pido perdón a las mujeres y a las yeguas por la comparación.
Gaston Zegarra: Lo se y coincido con vos, pero para que devolver con la misma moneda. Violencia más violencia? Somos diferentes.
Guillermo Friedrich: El odio no cabe en la UCR de Alem, Sabattini, Illia, Alfonsín... Así,por lo menos a mí no me representás Ito...
SEGUNDA PARTE
Conversaciones de este tipo pueden leerse habitualmente en los post de Clarin, La Nación y en casi todos los lugares donde aparecen noticias sobre el gobierno nacional.
También son habituales entre los habitues a los sitios anti-kirchneristas y en muchas personas que hacen publica su posición en contra del gobierno.
Son comentarios que demuestran un profundo odio por la figura de la Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner.
Son todos iguales, con una nula capacidad argumentativa y muchas veces escritos en un muy pobre lenguaje, solo expresan sentimientos de desprecio, odio y deseos de muerte hacia la presidenta, injuriandola en su condición de presidenta y de mujer.
Es penoso tener que reconocer que sentimientos de esa naturaleza proliferan en la especie humana después de tantos ejemplos de lo que el odio ha hecho, después de tantos genocidios y matanzas inútiles.
Pero negarlos no es posible, están allí y cualquiera que quiera verlos puede hallar miles de ejemplos que se repiten a diario.
Es un hecho grave y condenable.
Pero lo es mucho más cuando la persona que los emite ocupa un cargo publico, un cargo elegido por el pueblo.
Guillermo Farias, el autor del post inicial en facebook que generó todo ese debate, es concejal de la ciudad de Córdoba por el radicalismo.
Un representante del pueblo, elegido por el pueblo, candidato de un partido que clama a los cuatro vientos que el gobierno no “pase por encima” de las instituciones republicanas, que deje la “crispación”. Pues vaya forma de reclamarla.
El sincericidio de Farias muestra la verdadera cara de una oposición que no tiene un discurso ni un proyecto para oponerse a la gestión del gobierno nacional, y no tiene un proyecto porque su proyecto es inconfesable: volver al gobierno de las trasnacionales, de los poderosos, de los bancos, de los oligarcas de siempre, ponernos de rodillas ante el FMI y los organismos financieros internacionales y ajustar, ajustar y ajustar al pueblo. Nada más que eso.
Esa es toda su política. Y ojo, no estamos diciendo que el gobierno haga todo bien, algo que seria totalmente falso, basta con citar el tema de la megamineria y el de Monsanto como para poner en evidencia que no todas las políticas del gobierno son tan nacionales y populares.
Pero aun así, el gobierno puede poner en la balanza muchos aciertos: la cancelación de la deuda con el FMI, el plan conectar – igualdad, La asignación universal por hijo, una política orientada al consumo y a la producción, el matrimonio igualitario, entre algunas.
Cosas que por cierto son las que atraen sobre si las condenas masivas de los que se oponen al gobierno, en particular la asignación universal por hijo.
Las opiniones que sobre sus beneficiarios se vierten todos los días son una muestra del más inmundo racismo y de lo peor de nosotros mismos, algo que debería hacernos reflexionar.
Pero es inútil pedirle que lo hagan; el odio de clase que los inunda les impide pensar y solo saben decir, haciendo un acto de la más burda proyección psicológica, que el odio lo generan sus victimas, que el odio viene del gobierno, que es a ellos a quien se les odia. Patético.
Lejos de mitigar el odio las palabras de Farias lo incrementan, lo multiplican.
Es bueno ver, algo no muy común, que uno de los que comenta le hecha en cara que así no lo representa.
Es bueno saber que hay quien, pese a no acordar con el otro, aun mantiene la cordura y se niega al insulto fácil, al desprecio.
Farias debería tomar nota de ese comentario.
Farias también debería renunciar, y si no lo hace debería ser sancionado y expulsado del consejo municipal.
¿Porque? Porque el odio de clase es el núcleo duro del nazismo. Porque la animalización del otro es un mecanismo que se usa para excluirlo de la humanidad, y ese es el primer paso para legitimar el acto de matar.
Tras esas palabras se esconde el huevo de la serpiente.
Ese es un huevo que no debe abrirse pues sus males son terribles. Y ese concejal esta tratando de abrirlo.
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