Villa La Maternidad, una pesadilla por culpa de un canalla
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- 19 de Abril de 2024
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PRIMERA PARTE
VILLA LA MATERNIDAD. UN SUEÑO CONVERTIDO EN PESADILLA. ESCRIBE: DANIEL PERALTA
En junio de 2004 bajo el gobierno de José Manuel de la Sota la mayoría de las 400 familias que vivían en el predio de la villa maternidad fueron trasladadas compulsivamente al barrio ciudad de mis sueños.
Los trabajadores sociales y funcionarios del ministerio de desarrollo social les prometieron un cambio total en sus vidas.
Y eso fue lo que realmente pasó.
Tras la ilusión de la casa propia muchas familias marcharon con muchas ilusiones, otras en parcial desacuerdo, mientras que 35 familias se opusieron totalmente a ser trasladadas y siguen en el lugar luchando desde hace 7 años contra cualquier intento de desalojo.
Fueron muchas las personas que alzaron su voz contra el arreglo entre el gobierno provincial, punteros y vecinos, pero sin duda Heraldo Eslaba se convirtió en un referente de los vecinos.
“no sé para qué quiere tanta tierra, si no le cabe tanto en las orejas”, solía decir cuando se le nombraba a Euclides Bugliotti, dueño del grupo Dinosaurio.
Heraldo eslaba era oriundo de San Antonio de Litín , departamento Unión, llegado a la capital de muy pequeño y vecino sanvicentino desde hacía 45 años.
Viajó por todo el país peleando contra las mineras contaminantes .
Incluso hizo llegar un documental sobre la lucha de los vecinos y vecinas de villa la maternidad al foro mundial de San Pablo, donde fue visto por decenas de miles de concurrentes.
El miércoles 24 de agosto de 2011 falleciò.
Su muerte no fue natural, quienes lo encontraron en su casa cuentan que estaba de espaldas y con un golpe en la cabeza.
La carátula de su deceso paso de ser “muerte dudosa” a homicidio.
Pero Heraldo no fue la única víctima en esta historia.
En la segunda parte te mostramos más sobre cientos de sueños convertidos en pesadilla.
SEGUNDA PARTE
En junio de este año un equipo del programa universidad abierta de canal 10 le realizaba su última entrevista a Heraldo Eslaba.
El dirigente vecinalista, gremial y político tenía 79 años, combatió durante 7 años en contra de los intereses desarrollistas que pretenden construir en la zona nuevos edificios y la ampliación del centro comercial Dino Mall.
La casa donde vivió el longevo luchador está ubicada justo en frente a una de las salidas de este hipermercado.
Hoy en “su “ casa puede leerse el cartel que reza:
Heraldo vive en la lucha de villa la maternidad,
No toparan la resistencia urbanización ya.
Esta lucha sigue, por parte de quienes están en la Villa y también de los que se fueron a vivir a 14 kilómetros del lugar, es decir a ciudad de mis sueños.
Heraldo no fue la única víctima, hubo otros casos de amenazas y persecuciones pero por sobre todo el mayor daño fue el psicológico.
Cientos de familias con una identidad, con trabajo, con amigos fueron desmembradas, exiliadas en su propia provincia. Se registraron muchas muertes por cancer, por enfermedades psiquiátricas y muchas personas cayeron en el alcohol o en el mejor de los casos solo perdieron el trabajo.
Empleadas de casas de familia, pintores, albañiles, cartoneros, que se fueron a vivir al barrio ciudad no pudieron reconstruir su vida alejados del centro capitalino.
El avance sobre la villa es constante, con la terminación de la terminal y el centro cívico el pánico avanza y la inseguridad de no saber cómo ni cuando llegaran nuevamente las topadoras.
El terreno está rodeado por la ambición desmedida de sacarlos a cualquier precio.
La escuela Rivadavia, que está en la esquina de la gran manzana también ve peligrar su continuidad.
Los vecinos no pueden dormir tranquilos saben que la intencionalidad está, pero sobre todo el poder.
En el último debate de candidatos a gobernadores un grupo de vecinos llevó un petitorio para comprometerse a no desalojar la maternidad.
Sin embargo el electo gobernador no accedió a firmar.
La crónica de una muerte anunciada suma nuevos capítulos.
Mientras haya luchadores y medios que se hagan eco de este reclamo, la utopía de truncar los sueños capitalistas de los desarrollistas urbanos será posible,.
De lo contrario si el silencio y la indiferencia ganan, los sicarios estarán a la orden del día, actuando de noche o a plena luz del día.
VILLA LA MATERNIDAD. UN SUEÑO CONVERTIDO EN PESADILLA. ESCRIBE: DANIEL PERALTA
En junio de 2004 bajo el gobierno de José Manuel de la Sota la mayoría de las 400 familias que vivían en el predio de la villa maternidad fueron trasladadas compulsivamente al barrio ciudad de mis sueños.
Los trabajadores sociales y funcionarios del ministerio de desarrollo social les prometieron un cambio total en sus vidas.
Y eso fue lo que realmente pasó.
Tras la ilusión de la casa propia muchas familias marcharon con muchas ilusiones, otras en parcial desacuerdo, mientras que 35 familias se opusieron totalmente a ser trasladadas y siguen en el lugar luchando desde hace 7 años contra cualquier intento de desalojo.
Fueron muchas las personas que alzaron su voz contra el arreglo entre el gobierno provincial, punteros y vecinos, pero sin duda Heraldo Eslaba se convirtió en un referente de los vecinos.
“no sé para qué quiere tanta tierra, si no le cabe tanto en las orejas”, solía decir cuando se le nombraba a Euclides Bugliotti, dueño del grupo Dinosaurio.
Heraldo eslaba era oriundo de San Antonio de Litín , departamento Unión, llegado a la capital de muy pequeño y vecino sanvicentino desde hacía 45 años.
Viajó por todo el país peleando contra las mineras contaminantes .
Incluso hizo llegar un documental sobre la lucha de los vecinos y vecinas de villa la maternidad al foro mundial de San Pablo, donde fue visto por decenas de miles de concurrentes.
El miércoles 24 de agosto de 2011 falleciò.
Su muerte no fue natural, quienes lo encontraron en su casa cuentan que estaba de espaldas y con un golpe en la cabeza.
La carátula de su deceso paso de ser “muerte dudosa” a homicidio.
Pero Heraldo no fue la única víctima en esta historia.
En la segunda parte te mostramos más sobre cientos de sueños convertidos en pesadilla.
SEGUNDA PARTE
En junio de este año un equipo del programa universidad abierta de canal 10 le realizaba su última entrevista a Heraldo Eslaba.
El dirigente vecinalista, gremial y político tenía 79 años, combatió durante 7 años en contra de los intereses desarrollistas que pretenden construir en la zona nuevos edificios y la ampliación del centro comercial Dino Mall.
La casa donde vivió el longevo luchador está ubicada justo en frente a una de las salidas de este hipermercado.
Hoy en “su “ casa puede leerse el cartel que reza:
Heraldo vive en la lucha de villa la maternidad,
No toparan la resistencia urbanización ya.
Esta lucha sigue, por parte de quienes están en la Villa y también de los que se fueron a vivir a 14 kilómetros del lugar, es decir a ciudad de mis sueños.
Heraldo no fue la única víctima, hubo otros casos de amenazas y persecuciones pero por sobre todo el mayor daño fue el psicológico.
Cientos de familias con una identidad, con trabajo, con amigos fueron desmembradas, exiliadas en su propia provincia. Se registraron muchas muertes por cancer, por enfermedades psiquiátricas y muchas personas cayeron en el alcohol o en el mejor de los casos solo perdieron el trabajo.
Empleadas de casas de familia, pintores, albañiles, cartoneros, que se fueron a vivir al barrio ciudad no pudieron reconstruir su vida alejados del centro capitalino.
El avance sobre la villa es constante, con la terminación de la terminal y el centro cívico el pánico avanza y la inseguridad de no saber cómo ni cuando llegaran nuevamente las topadoras.
El terreno está rodeado por la ambición desmedida de sacarlos a cualquier precio.
La escuela Rivadavia, que está en la esquina de la gran manzana también ve peligrar su continuidad.
Los vecinos no pueden dormir tranquilos saben que la intencionalidad está, pero sobre todo el poder.
En el último debate de candidatos a gobernadores un grupo de vecinos llevó un petitorio para comprometerse a no desalojar la maternidad.
Sin embargo el electo gobernador no accedió a firmar.
La crónica de una muerte anunciada suma nuevos capítulos.
Mientras haya luchadores y medios que se hagan eco de este reclamo, la utopía de truncar los sueños capitalistas de los desarrollistas urbanos será posible,.
De lo contrario si el silencio y la indiferencia ganan, los sicarios estarán a la orden del día, actuando de noche o a plena luz del día.
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